Hoy hace 7 meses que comenzó mi viaje, al menos físicamente porque en realidad el viaje había comenzado mucho antes. Más de 200 días de aventura pasando por Turquía, Dubai, India, Nepal, Vietnam, Camboya, Tailandia, Kuala Lumpur, Filipinas y de vuelta a Tailandia donde estoy ahora.
He conocido a gente de más de 60 países distintos, he visitado templos de una decena de religiones diferentes, he rezado en una mezquita, he vivido una ceremonia del fuego en un templo Hindú, he escuchado canto de mantras con monjes budistas, he meditado a orillas del ganges, he asistido a misa católica en lengua Gujarati y he paseado por el Golden Temple, lugar sagrado para los Sij.
He compartido el desayuno con una familia de Turcos que no me entendían, he jugado con niños monjes budistas al escondite y al cricket con niños Indios, he bailado con Indios borrachos hasta altas horas, me he despertado en un tren con dos indios en mi cama, he hecho autostop, he hecho Yoga a 3.000 metros de altura y dormido en una habitación con nieve a -10 grados, me he bañando en 7 mares, en lagos y en ríos, he buceado frente a tiburones zorro.
He dado una clase de Yoga con la nieve de fondo, he hecho una sesión de coaching en una oficina de Bangkok y en un Bar de Filipinas, he tenido conversaciones sobre el amor y las relaciones con decenas de personas distintas.
Durante este tiempo he dejado de comer carne (y creo que no hay vuelta atrás) he aprendido a hacer Yoga y lo he establecido como uno de mis hábitos diarios y además como un camino de crecimiento espiritual.
He descubierto el Tantra y las relaciones de amor consciente, pronto empezaré a compartir con vosotros las experiencias con esta manera de entender las relaciones que estuve buscando durante años, creo que es la forma más eficaz de que el amor pueda durar eternamente y además sea incondicional.
Lo que empezó siendo un viaje se ha convertido en un camino de cambio y de crecimiento personal. Ahora tengo algunas cosas muy claras. El otro día tuve una entrevista para un trabajo en Madrid y mientras me explicaban el rol me di cuenta definitivamente de que no vuelvo a la oficina, el camino que empezó al salir de Yahoo! en Junio no tiene vuelta atrás.
Estoy viviendo la vida que siempre soñé, una vida con aventura, con aprendizaje, con amor incondicional, AUTENTICA disfrutando de caminar descalzo hasta la playa, y de tomar un coco, o un zumo de Maracuyá, con todas mis pertenencias en una mochila de 37 litros.
Mi camino empezó en el desarrollo personal con el coaching, sigue con el espiritual con el Yoga, avanza en el amor con Tantra y va hacia poder compartir este crecimiento con los demás poniéndome al servicio del mundo para compartir las cosas que estoy aprendiendo.
Voy a seguir viviendo de esta manera, buscando comunidades conscientes como en la que vivo ahora donde pueda seguir aprendiendo y compartiendo. No vuelvo a esclavizar mi tiempo por un salario haciendo algo que no me llene, ni a hipotecar mi libertad para poder comprar cosas, no vuelvo a gastar mi energía en noticias de corrupción ni entrar en la vorágine del estrés, la crítica, la queja.
Seguiré compartiendo por aquí mis pensamientos y algunas de las aventuras para los que queráis leerlas y formar parte de “El Síndrome de la Mochila” os animo a que compartáis si algún post os parece que puede aportar valor a alguien y que comentéis y me ayudéis a mantener esto vivo.
Echo mucho de menos a mi familia y amigos, a gente en Valencia y en Madrid y otras personas en otros lugares, pero este es mi camino y es el que tengo que andar. Tengo muchos proyectos e ideas para el futuro pero vivo el PRESENTE que es PERFECTO. Espero encontraros en algún lugar, en algún momento.
Me siento bendecido y lleno de agradecimiento a la vida por que cada cosa que quiero, cada cosa deseo, cada cosa que sueño se acaba convirtiendo en realidad.
Sólo quiero compartir contigo que la vida es el mayor regalo que tenemos y está en nuestras manos hacer que sea maravillosa. Y si estás pensando en cambiar tu vida, si quieres que sea de otra forma, si tienes un sueño y lo quieres cumplir que sepas que sí, se puede!