
Cada año acaba la Navidad y llegan los propósitos de año nuevo. Los top del ranking son “dejar de fumar”, “ir al gimnasio”, “ahorrar”, “viajar más”.
¿Te gustaría saber porque no se cumplen estos objetivos y llevarte alguna estrategia para que este año sí lo cumplas?
Veamos varias razones de porqué no cumples los objetivos:
Ese objetivo no lo quieres realmente
Algo muy importante a la hora de elegir un objetivo es tener en cuenta el “para que” de ese objetivo y digo el “para que” y no el “por qué”. Este último va siempre unido a alguna excusa, sin embargo, detrás del “para que” se esconde la verdadera motivación de ese objetivo.
Solo conociendo esa motivación profunda que hay detrás del objetivo, sabrás si vale la pena luchar por él, o si a mitad de camino te darás por vencido. No hay peor cosa que conseguir un objetivo y que te des cuenta de que no era lo que realmente querías.
“No hay viento favorable para el barco que no sabe adónde va”. Séneca
El “para que” de mi objetivo en este momento sería ganarme la vida con el blog, haciendo algo que amo y aportando valor a los demás para tener una vida plena.
El objetivo está mal definido
Seguro que alguna vez te has puesto un objetivo que si que sabías que querías cumplir pero no lo has cumplido. El problema pudo ser que no estaba bien definido. Así que tienes que asegurarte siempre de que el objetivo cumple estos requisitos, tiene que sea SMARTER:
S: Específico
Debe responder a las preguntas: ¿qué?, ¿quién? y ¿dónde? Puedes hacer una prueba, trata de describírselo a alguien de manera clara y concisa, con este feedback sabrás si es suficientemente claro.
Un objetivo específico para mi podría ser hacer crecer mis seguidores del blog. Tendría que especificar que me refiero a las personas dadas de alta en la lista de correo que ahora mismo tiene casi 700 suscriptores.
M: Medible
Responder a la pregunta: ¿cuánto? Hay veces que este punto es complicado de aplicar, ya que puede que el objetivo no sea del todo medible, sin embargo, siempre se puede hacer de alguna manera. Por ejemplo, con el grado de satisfacción personal sobre el área concreta.
Que sea medible nos permitirá después, saber si lo hemos cumplido, o como de cerca nos hemos quedado. Muchas veces por el mero hecho de poner un valor a algo, nuestra mente ya empieza a trabajar para tratar de conseguirlo.
Este objetivo sería medible, por ejemplo podría ser, conseguir 4.000 seguidores en la lista de correo.
A: Alcanzable
Responder a la pregunta: ¿cómo?
Casi todo objetivo es posible, solo hay que encontrar la manera de hacerlo. Es en este punto donde tendrás que definir cada uno de los pasos necesarios para llegar a conseguirlo, cuánto más claro y conciso mejor.
4.000 seguidores es quizás un objetivo muy optimista teniendo en cuenta que ahora tengo menos de 700 seguidores, pero durante todo un año yo creo que lo puedo alcanzar. Tendré que escribir muchos posts que aporten valor, escribir en otros blogs, hacer entrevistas, gestionar bien las redes sociales y aprovechar cada oportunidad para crecer en lectores.
R: Realista y Relevante
Responder a las pregunta: ¿cuáles son las posibilidades de alcanzarlo? ¿cómo de importante es para ti?
Para empezar, tiene que ser un objetivo relevante para ti, si no lo consideras importante, seguro que no vas a esforzarte para conseguirlo. Pero cuidado, no vale pedir que te suban el sueldo a 300.000€ si ahora ganas 20.000. Hay que ser consciente de que sea un objetivo realista y ambicioso, teniendo los recursos de los que dispones y tus propias capacidades.
Este objetivo sería relevante para mi ya que me ayudaría a llegar a más personas, además, creo que es realista teniendo en cuenta el esfuerzo que voy a dedicar al blog.
T: Acotado en el tiempo
Responder a la pregunta: ¿cuándo? o ¿hasta cuándo?
Establecer un límite de tiempo para cumplir el objetivo es clave, si no puedes estar procrastinando eternamente. Aunque según el objetivo bastará únicamente con una fecha de inicio y otra de fin, lo ideal es definir también fases intermedias.
Cuando fijamos un objetivo a largo plazo lo mejor es dividirlo en mini objetivos más pequeños.
En mi objetivo pondría como fecha límite el final de año. De esta manera podría reducirlo y dividirlo por trimestres. Tendría que llegar a 1.000 antes de final de Enero, a 2.000 en Abril, a 3.000 en Septiembre, a 4.000 en Diciembre. Podría incluso dividirlo en semanas para poder controlar si me estoy acercando a este objetivo y si no es así tomar las decisiones necesarias.
E: Ecológico
¿A que vas a tener que renunciar para alcanzar este objetivo? Si para tener que ir al gimnasio vas a tener que dejar de ver a tus hijos o a tu pareja, lo más probable es que acabes por tirar la toalla. A veces pensamos en el objetivo, pero no en lo que vamos a tener que dejar de hacer para conseguirlo. ¿Qué va a ocurrir en tu entorno si lo consigues? ¿Cómo te hará sentir?
En mi caso probablemente en algún momento tenga que pasar muchas horas delante del ordenador, escribiendo posts para poder traerte el mejor contenido que sea capaz, y así dejar de hacer otras cosas que seguro que me apetecerán más, sin embargo espero que me compense y seguir trabajando.
R: Reevaluar
A veces la vida da muchas vueltas y lo que te parecía indispensable en Enero, en Marzo ha dejado de tener sentido. Las condiciones externas de tu vida pueden cambiar cualquier día.
Fijar objetivos es importante pero hay que ser flexible y adaptarse al entorno que nos rodea. Revisando el objetivo constantemente te darás cuenta de si estás en el camino correcto, tienes que cambiar tus acciones o quizás reformular el objetivo. Eso si, cuidado con engañarte a ti mismo, es muy importante aquí la honestidad que tengas contigo mismo.
Si no sabes donde vas, acabarás en otra parte. Laurence J. Peter
Dispersión, tienes demasiados objetivo
Una de las razones principales por las que no cumples algunos objetivos es porqué te pones tantos, que es humanamente imposible hacerlo. En el momento que te vienes arriba vas a apuntarte al gimnasio, retomar el inglés, los bailes latinos y los trekkings todos los fines de semana. Pero luego llega la cruda realidad.
En su último libro, Focus, Goleman habla de la importancia desarrollar la atención para alcanzar la excelencia y de como eso justamente, el foco, es uno de los valores que más se echan de menos en la sociedad de estos días.
Si quieres asegurarte de cumplir un objetivo, dale prioridad máxima, pon uno delante del resto, y los demás con una prioridad menor. Asegúrate de elegir bien el que sea el más relevante en este momento de tu vida.
Definir adecuadamente tus objetivos puede que no te parezca algo sencillo y rápido de hacer, todo dependerá del número de objetivos que tengas en mente y del tamaño de estos. Saber priorizar puede ayudarte a evitar sufrimiento.
Mil rutas se apartan del fin elegido, pero hay una que llega a él. Michel de Montaigne
Se acaba la motivación
Cuando pones el objetivo estás convencido de lo que quieres y del por qué. Sin embargo, de repente, un día se esfuman esas ganas. Para evitar esto, puedes dejar escrito el “para que” cómo te hace sentir la idea de ese objetivo en el momento en el que lo fijas.
De esta manera cuando entre la pereza o te cueste demasiado, puedes volver a buscar la motivación que había detrás y quizás recuperar ese estado mental que tenías cuando comenzaste.
Los objetivos no sólo son necesarios para motivarnos. Son esenciales para mantenernos vivos. Robert H. Schuller
Se te olvida
Muchas veces te dejas llevar por las tareas del día a día, pasas a vivir de manera reactiva, solucionando problemas y ocupado en apagar fuegos. Cuando esto ocurre no tienes tiempo para revisar las tareas, o para tener una visión con más perspectiva. Es importante que te acuerdes de ese objetivo más importante con el que estás inmerso.
Puedes utilizar cualquier técnica que te sirva para recordarte el objetivo, puedes pegarte un post-it en el espejo del baño, apuntártelo en la agenda, ponerte una alarma en el móvil o tatuártelo en la frente, lo que sea pero que no permita que se te olvide en lo que estás.
Al perder tu propósito, has perdido el camino. Friedrich Nietzsche
Conclusión
Conseguir objetivos está genial, es una manera muy rápida y eficaz de darle sentido a nuestras vidas. Sin embargo, es importante no basar nuestra vida en ello. A veces caemos en el error de identificarnos mucho con lo que hacemos y menos con lo que somos.
Luchar por alcanzar metas nos da un sentido de propósito pero lo importante no es lo que consigues, o la satisfacción de alcanzar nada, lo más importante de todo es disfrutar de cada paso que das en el camino hacia el objetivo y disfrutar el momento presente teniendo en cuenta lo que eres y no lo que haces.
Me veo reflejado en ciertos aspectos de este artículo, Muchas gracias por la aportación
Un abrazo
Es una guía muy útil para no ir al tun tun y mantener la motivación. Está claro que los objetivos tienen que tener una coherencia de acuerdo con tus deseos, pero también con la realidad 🙂
Un abrazo
Hola Francisco
Este es el segundo año que me he puesto objetivos (antes no creía que fuera necesario hacerlo), y este post me hubiera caído como anillo al dedo. 🙂
No me había detenido a pensar en el “para qué” de lo que me propongo o de lo que hago, creo que a partir de ahora empezaré a hacerlo.
Que tengas un gran 2016!
Un abrazo
Hola Andrés,
Si, es genial lo de ponerse objetivos, y el para que es fundamental, si no puedes estar haciendo el tonto en lugar de luchar por un objetivo que te importa de verdad.
muchas gracias